Las alpinas son plantas que crecen en altitudes cercanas al límite de las nieves eternas, especialmente en regiones montañosas como los Alpes y los Andes.
Estas especies, adaptadas a condiciones extremas, presentan un tamaño pequeño y un ciclo vegetativo breve.
Su aspecto es similar al de plantas que habitan en otras zonas frías, como el Himalaya o las colinas laponas, formando una flora única que se caracteriza por su resistencia y su tendencia a crear céspedes densos.
Nombre aplicado a las plantas que prosperan a altitudes próximas al límite de las nieves eternas en los Alpes y también a las plantas que, perteneciendo a otras regiones montañosas, crecen en estado natural en zonas cercanas a las nieves perpetuas. En los Andes, cerca del Ecuador, a una altura de 3600 y 4500 m sobre el nivel del mar, .se encuentran muchas clases de plantas, poco desarrolladas, semejantes en su aspecto general a las que se encuentran en Alemania y Suiza a una altura de 1800 m; éstas, a su vez, se parecen a las especies que crecen en las bajas colinas laponas o a las que se encuentran al nivel del mar en el N de Siberia. Plantas semejantes aparecen también en el Himalaya.
Los lugares libres de nieve de estas elevadas regiones poseen una flora característica, plantas que se distinguen por un habitus diminuto y bajo, un periodo vegetativo extremadamente corto y una inclinación a formar césped grueso. Con frecuencia presentan una capa de pelillos lanosos y tallos total o parcialmente leñosos; sus flores, notablemente- grandes en relación con el tamaño de la planta, son de colores brillantes y, en muchos casos, muy olorosas.
El tipo de jardín dedicado a plantas alpinas recibe el nombre de jardín alpino. Por lo general, está orientado al N y dispone de un sistema de irrigación subterráneo. Entre las plantas apropiadas para los jardines alpinos no solamente se encuentran las nativas de los Alpes como la edelweiss, sino también algunas especies de plantas de jardín tan conocidas como la genciana, la primavera, la flor de lis, el clavel y la campánula. Completan el jardín alpino los musgos delicados y los helechos diminutos.