El término altanar se refiere a la acción de casar o contraer matrimonio.
Esta palabra, de origen germánico, evoca la unión de dos personas en un compromiso formal y afectivo.
En su uso, se destaca la importancia de este acto en la vida de los individuos, simbolizando no solo la unión legal, sino también la creación de un vínculo emocional y social que trasciende el tiempo.