El término altaricón y su forma femenina altaricona se utilizan en el lenguaje coloquial para describir a una persona que destaca por su gran estatura y corpulencia.
Estas palabras evocan una imagen de fuerza y presencia, sugiriendo que quienes las portan son figuras imponentes en su entorno.
Su uso refleja una apreciación cultural por las características físicas que sobresalen en la sociedad.