El término altillo se refiere a un sitio que se encuentra algo elevado, lo que puede incluir espacios como un desván, donde se almacenan objetos o se utiliza como área de trabajo.
Además, en el contexto geográfico, el altillo también designa un monte en Bolivia que alcanza los 3.730 metros de altura.
Así, el concepto abarca tanto aspectos arquitectónicos como geográficos, reflejando su versatilidad en el lenguaje.