Álvarez Quintero, Serafín y Joaquín son dos destacados dramaturgos españoles nacidos en Utrera, Sevilla, que dejaron una huella imborrable en el teatro español.
Su colaboración fue tan estrecha que resulta difícil discernir la autoría de sus obras.
Desde su primer éxito, El ojito derecho, hasta más de doscientos títulos, su estilo se caracteriza por la simplicidad de la trama, diálogos llenos de humor y un uso ingenioso de los modismos andaluces.
Biografía de Álvarez Quintero, Serafín
(1871-1938) y JOAQUÍN (1873-1944). Populares dramaturgos españoles nacidos en Utrera (Sevilla) y fallecidos en Madrid. Representan un extraño caso de simbiosis literaria: escribieron todas sus obras en tan estrecha colaboración que resulta imposible saber lo que se debe a uno o a otro. Siendo todavía estudiantes, estrenaron Esgrima y amor (1888), pieza que contiene en germen todas las características del teatro quinte-riano: la simplicidad de trama, el diálogo chispeante, lleno de modismos andaluces, y un humor sano y bien intencionado.
Trasladados a vivir a Madrid, tuvieron al principio algunas dificultades, pero a partir del primer triunfo en la capital, El ojito derecho (1897), su éxito y su popularidad fueron en aumento. A lo largo de cincuenta años dieron a la escena más de doscientos títulos. He aquí algunos de los más significativos: La reja (1898), El traje de luces (1899), Las jlores (1901),
Abanicos y panderetas (1902), El amor que pasa (1904), El agua milagrosa (1908), Las de Caín (1908), Malva-loca (1912), Pipióla (1918), El mundo es un pañuelo (1920), La prisa (1921), Tambor y cascabel (1927), Los mosquitos (1927) y Mariquilla Terremoto (1930). Lo que mejor define la obra de los hermanos Quintero es cierto realismo poético. Son auténticos maestros en el arte de componer cuadros rápidos, graciosos y llenos de vida. Por ello lo mejor de su obra son las piezas en que describen las costumbres y la vida de Andalucía. Las obras de mayor ambición adolecen, en cambio, de cierta limitación ideológica y acusan una tendencia hacia lo sensiblero y lo dulzón. De estas últimas la mejor es Malvaloca, que fue premiada por la Real Academia Española. El Teatro de los Quintero ocupa 42 tomos en la edición hecha por Espasa-Calpe (Madrid, 1918-1947). Existe, además, una antología: Comedias escogidas, 5 vols. Madrid, 1910-1912.