El término amalditarse proviene del español chileno y se refiere a la acción de blasonar o presumir de ser inferior a lo que realmente se es.
Esta expresión refleja una tendencia a exagerar las propias debilidades o defectos, creando una imagen distorsionada de uno mismo.
En el contexto chileno, se utiliza para describir situaciones en las que alguien se presenta de manera negativa, a menudo como una forma de humildad o autocrítica.