La palabra amarantina se refiere, en su primera acepción, a una planta conocida por sus flores de color encarnado que perduran en el tiempo, simbolizando la perpetuidad.
En el ámbito de la minería, designa un compuesto específico de sulfato básico hidratado, que tiene aplicaciones en diversos procesos industriales.
Así, "amarantina" abarca tanto la belleza natural como un componente técnico en la ciencia de los materiales.