El término amaricado o amaricada se utiliza en el lenguaje coloquial para describir a una persona que presenta características o comportamientos considerados afeminados.
Esta palabra proviene del verbo afeminar, que implica adoptar actitudes o modos de ser asociados tradicionalmente con lo femenino.
Aunque su uso puede variar según el contexto, a menudo se emplea de manera despectiva, reflejando estereotipos de género en la sociedad.