El término amariconado o amariconada se utiliza en algunos países de América Latina para describir a alguien que presenta características o comportamientos considerados afeminados.
Esta palabra puede tener connotaciones negativas, ya que a menudo se asocia con estereotipos de género.
Es importante abordar su uso con sensibilidad, reconociendo el impacto que puede tener en la percepción de la diversidad y la identidad sexual.