Amedrar es un verbo que se utiliza para describir la acción de provocar miedo, temor o aprensión en alguien.
Cuando una persona amedra a otra, busca intimidarla o infundirle un sentimiento de inseguridad.
Este término se emplea comúnmente para referirse a situaciones en las que se intenta amedrentar a alguien con el fin de obtener algún beneficio o control sobre esa persona.
Es importante no dejarse amedrar por aquellos que buscan ejercer poder a través del miedo, ya que mantener la fortaleza y la valentía frente a estas situaciones es fundamental para preservar la integridad personal.
Ejemplos de uso: "hay algunos agitadores políticos queriendo amedrar en esta situación", mdp.com.ar - 12 abr. 2004
"no se dejen amedrar por los politiquillos inútiles que tenemos aquí"
"¡no nos vamos a amedrar, no nos echamos para atrás!"
"En efecto, aconsejó a su hijo que no le diera demasiado pie en el gobierno, porque el duque solo era un oportunista dispuesto amedrar por cualquier vía", Flandes y la monarquía hispánica, Miguel Angel Echevarría Bacigalupe, Miguel Ángel Echevarría Alvarado - 1998
Etimología u origen de la palabra amedrar: derivado de medroso, del latín hispano meterosus, a su vez de metus (miedo).