Americana, en su acepción más extendida dentro del ámbito de la indumentaria, se refiere a una prenda de vestir exterior que forma parte del conjunto tradicionalmente conocido como traje.
La americana, caracterizada por su estructura abotonada por delante, mangas largas y solapas, es una pieza clave en el vestuario formal y casual de hombres y mujeres. Su diseño varía en función del corte, la tela y los detalles específicos como el número de botones, la presencia de bolsillos y el tipo de solapa, adaptándose así a diferentes estilos y ocasiones.
Históricamente, la americana tiene sus orígenes en las chaquetas utilizadas por los deportistas en el siglo XIX para actividades al aire libre. Con el tiempo, esta prenda trascendió su uso inicial para incorporarse al vestuario cotidiano, evolucionando hasta convertirse en un símbolo de elegancia y sobriedad.