La amigabilidad es una cualidad que refleja la disposición natural de una persona para establecer y cultivar amistades.
Esta característica se manifiesta en la forma en que interactuamos con los demás, mostrando apertura, calidez y empatía.
Ser amigable no solo facilita la creación de lazos sociales, sino que también enriquece nuestras relaciones personales, promoviendo un ambiente de confianza y apoyo mutuo.