El término amín se refiere a un funcionario en Marruecos que tiene la responsabilidad de administrar bienes en nombre del Gobierno.
Este rol es fundamental para asegurar la correcta gestión de los recursos y propiedades estatales, actuando como un enlace entre la administración pública y la comunidad.
La figura del amín es clave en el funcionamiento del sistema administrativo del país, garantizando la transparencia y eficiencia en la gestión pública.