El término amolador se refiere, en su primera acepción, a la persona cuyo oficio es amolar instrumentos cortantes o punzantes, asegurando que mantengan su eficacia y filo.
En un sentido más coloquial y figurado, se utiliza para describir a alguien que molesta, causa incomodidad o enoja de manera recurrente.
Así, el concepto abarca tanto una labor técnica como una actitud que puede resultar irritante para los demás.