El término amondongado o amondongada se utiliza en el lenguaje coloquial para describir a una persona que presenta características de gordura, tosquedad y un aspecto desmadejado.
Esta palabra también puede referirse a una parte específica del cuerpo humano que exhibe estas cualidades.
Su uso refleja una percepción popular sobre la apariencia física, destacando rasgos que pueden ser considerados poco atractivos o descuidados.