La amonedación se refiere al proceso de acuñar monedas, es decir, la acción de fabricar y poner en circulación piezas metálicas con valor monetario oficial.
Este término se utiliza para describir el proceso de creación de monedas en una ceca o casa de moneda, donde se lleva a cabo la transformación de lingotes o piezas de metal en monedas con denominaciones específicas.
La amonedación es fundamental en la economía de un país, ya que garantiza la disponibilidad de medios de pago y facilita las transacciones comerciales.
El amonedación es la fabricación de monedas para su uso como dinero.
El derecho de acuñar moneda ha sido considerado generalmente prerrogativa del Estado y signo de soberanía.
Abonan la exclusividad de tal derecho la conveniencia de poseer una moneda uniforme y fácilmente recognoscible y la necesidad de evitar falsificaciones y mutilaciones.
El sistema monetario metálico de un país suele comprender dos clases de moneda: una acuñación standard, o monedas con poder liberatorio ilimitado, y monedas subsidiarias, generalmente de denominaciones más pequeñas, de poder liberatorio limitado, no convertibles y poseedoras de un valor intrínseco inferior al valor legal.
Véase Acuñación y, en lo que se refiere a la historia de las monedas, Numismática.
El 23 de diciembre de 1865 Francia, Italia, Bélgica, Suiza y Grecia firmaron un convenio internacional (el denominado Unión Latina), en cuya virtud utilizaron como base monedas idénticas.
España se adhirió a la Unión Latina por Decreto de 19 de octubre de 1868 y adoptó como base la peseta de plata, de 5 g de peso, ley de 835 milésimas y aleada con cobre.
España incurrió en el error de otros países al adoptar un sistema monetario bimetalista con la «ratio» de 15,50, que suponía al oro un valor 15,50 veces superior a la plata.
Apenas instaurado, el sistema comenzó a resentirse de las consecuencias de la Ley de Gresham: así ocurrió cuando las minas californianas inundaron de oro el mercado y cuando Alemania y Estados Unidos abandonaron la plata como moneda legal, con lo que este metal bajó de precio vertiginosamente.