El término anacalo o anacala se refiere a un antiguo oficio que designaba a los criados o criadas de la hornera.
Estas personas tenían la responsabilidad de ir a las casas particulares para recoger el pan que debía ser cocido.
Aunque esta acepción es considerada anticuada y se encuentra en desuso, evoca una época en la que el servicio doméstico y la elaboración del pan eran parte fundamental de la vida cotidiana.