El término anaglífico se refiere a un estilo arquitectónico que se caracteriza por tener relieves toscos.
Este adjetivo describe obras donde los detalles no son finos ni elaborados, sino más bien rústicos y robustos.
La anaglífica se asocia a una estética que valora la simplicidad y la fuerza de las formas, destacando la esencia de los materiales utilizados en la construcción.