El término anagramista se refiere a una persona que utiliza un seudónimo basado en un anagrama, es decir, una reordenación de las letras de su nombre para crear una nueva palabra o frase.
Este recurso literario permite a los escritores ocultar su identidad o jugar con el lenguaje, añadiendo un toque de misterio y creatividad a su obra.
Así, el anagramista se convierte en un artista del lenguaje, transformando su nombre en algo único.