El término anal se utiliza principalmente en el ámbito de la zoología.
En su primera acepción, se refiere a todo lo relacionado con el ano, que es la abertura final del sistema digestivo en muchos organismos.
En un contexto más específico, también designa la aleta anal, una estructura presente en algunos peces que se ubica en la parte inferior del cuerpo, contribuyendo a su estabilidad y movimiento en el agua.