Dícese de los medicamentos que alejan o mitigan el dolor. Los analgésicos no son, sin embargo, eficaces frente a dolores viscerales intensos. En su haber cabe señalar que no afectan a la corteza motora ni reducen la actividad de la musculatura esquelética ni entorpecen la agilidad mental. Como ejemplos de analgésicos citaremos el salicilato de metilo (aceite de piróla), la Aspirina y la Acetofenetidina. La mayoría de los analgésicos son también antipiréticos por provocar descenso de temperatura en las personas febriles.