El término ancarse se utiliza en el contexto peruano para referirse a la acción de subirse a las ancas de una caballería en la que ya hay otra persona montada.
Esta práctica, que puede ser común en ciertas tradiciones o actividades, refleja una forma particular de interacción con los animales de carga o de monta.
Así, ancarse se convierte en un verbo que encapsula tanto la acción física como el vínculo social que se establece en este momento.