El término anhelado proviene del verbo anhelar y se emplea como un adjetivo, aunque conserva parte de su esencia verbal.
Este participio refleja un tiempo pasado y un aspecto perfectivo, lo que significa que se utiliza para expresar deseos o aspiraciones que se han deseado intensamente.
Así, anhelado evoca la idea de algo que se ha querido con fervor y que puede haber sido alcanzado o aún estar en espera.
p. Anhelado es un participio del verbo anhelar, que se utiliza como adjetivo sin perder del todo su naturaleza verbal.
Esto significa que, aunque no es un adjetivo puro, puede funcionar como tal.
El participio anhelado siempre denota tiempo pasado y aspecto perfectivo, por lo que se utiliza para formar tiempo compuestos o perfectos de la conjugación regular en castellano.
Por ejemplo: "He anhelado ese momento durante mucho tiempo".
También se puede utilizar para conjugar la voz pasiva, como en la oración: "La medalla fue anhelada por todos los deportistas".
Y para formar oraciones subordinadas, como en este caso: "Después de haber anhelado tanto ese viaje, finalmente pudimos realizarlo".
En definitiva, el participio anhelado se utiliza en diferentes contextos para expresar una acción pasada y perfectiva del verbo anhelar.
Etimología u origen de la palabra anhelado: participio del verbo «anhelar» que se construye modificándolo así: anhelado