El término animálculo se refiere a un animal microscópico, es decir, a aquellos seres vivos que son tan pequeños que no pueden ser vistos a simple vista.
Estos organismos, que incluyen diversas especies de protozoos, bacterias y microorganismos, desempeñan un papel crucial en los ecosistemas, contribuyendo a procesos como la descomposición y la formación de nutrientes.
Su estudio es fundamental para entender la biodiversidad y la salud ambiental.