Los animales con colores distractivos y confusivos utilizan estrategias visuales para confundir a sus depredadores y protegerse.
Por ejemplo, las mariposas tienen manchas ocelares en sus alas que desvían la atención del depredador hacia zonas menos vulnerables.
De manera similar, algunos lagartos tienen colas llamativas y fáciles de amputar, lo que les permite escapar mientras el depredador se enfoca en el apéndice.
Estas adaptaciones demuestran cómo los animales utilizan colores y patrones para sobrevivir en la naturaleza.
animales: colores distractivos y confusivos
Las mariposas particularmente presentan conspicuas manchas ocelares en sus alas, posiblemente con el fin de orientar el ataque del depredador sobre la parte menos vulnerable del cuerpo.
Los colores de ciertas mariposas permiten confundirlas con su entorno. CC
Las colas de algunos lagartos son también más visibles y resultan fácilmente amputables, con lo que el depredador, al atacar equivocadamente al apéndice, permite escapar al resto del cuerpo.
Las listas que adornan la cabeza de algunos peces, el moteado de las aletas dorsales de otros y la cola blanca del conejo también pueden tener como finalidad confundir al atacante que intenta hacer presa.
Los brillantes colores de la parte inferior de las alas de algunas mariposas nocturnas sólo son visibles cuando el animal se encuentra en vuelo. Cierta langosta de color verde oliva, que resulta prácticamente invisible cuando reposa sobre una hoja, exhibe en vuelo unas alas posteriores festoneadas de conspicuos colores rojos o amarillos, que vuelven a desaparecer cuando el animal se posa. Un sapo del África oriental, que posee coloración protectora cuando se encuentra en reposo, presenta al saltar unas patas brillantemente coloreadas. En tales casos las súbitas apariciones y desapariciones de los colores visibles pueden confundir a los depredadores e incrementar, por contraste, la protección proporcionada por los colores de la presa en reposo.