Antinómico y antinómica son adjetivos que se utilizan para describir algo que es contradictorio, que implica una antinomia, es decir, una contradicción entre dos leyes o principios racionales.
Por ejemplo, cuando dos ideas o conceptos chocan entre sí, generando una tensión o conflicto debido a su naturaleza opuesta.
En el ámbito político, se puede observar esta antinomia entre el marketing político y el arte de gobernar, dos fuerzas que pueden entrar en conflicto al intentar unirse.
adj. Contradictorio, que implica antinomia (la antinomia es una contradicción entre dos leyes o principios racionales).
Ejemplo de uso: "¿Qué peso tiene la publicidad en una campaña electoral?
— (...) No me agrada el término marketing político: se trata de dos ideas antinómicas. El marketing es la ciencia de las ventas, mientras que la política es el arte de gobernar a las personas. Se trata de fuerzas de unión en contra de la naturaleza. Es por eso que yo jamás desarrollaré la tareas que incumben a un consultor de política: nací para ser un publicitario político. Hacerme cargo de las campañas es mi oficio." Clarín.com del día 08.05.2005, entrevista al publicista francés Jacques Séguéla
"En el derecho se habla de la antinomia para referirse al hecho de que un ordenamiento jurídico pueda estar inspirado en valores contrapuestos o ideas
opuestas. Por ejemplo el valor de la libertad y el de la seguridad como valores
antinómicos se aprecia en el sentido de que la garantía de libertad va
generalmente en perjuicio de la seguridad, y la garantía de la seguridad tiende a
restringir la libertad." (JGG Murillo - 2007).
"Es antinómico pretender luchar contra la corrupción y, al mismo tiempo, exigir que se cancele la reforma educativa. Por esta razón: la reforma educativa fue lanzada, justamente, para para luchar contra la corrupción".
Etimología u origen de la palabra antinómico: de antinomia y el sufijo -ico.