El término antipulsador se refiere a un dispositivo utilizado en el ámbito de la física y la ingeniería.
Su función principal es asegurar que la presión en las tuberías de alimentación de ciertos motores se mantenga constante, evitando fluctuaciones que podrían afectar su rendimiento.
Este aparato es esencial para garantizar un funcionamiento eficiente y estable, contribuyendo así a la durabilidad y eficacia de los sistemas mecánicos en los que se emplea.