El término antisifilítico se refiere a todo aquello que tiene la capacidad de curar o combatir la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual.
Este adjetivo se utiliza en el ámbito de la medicina para describir medicamentos o tratamientos que son efectivos en la lucha contra esta infección.
La importancia de los tratamientos antisifilíticos radica en su papel fundamental en la salud pública y en la prevención de complicaciones asociadas a esta enfermedad.