La antitisina es una substancia que se obtiene a partir del cultivo de bacilos tuberculosos.
Su principal uso se encuentra en el tratamiento de la tisis, una enfermedad pulmonar causada por la bacteria de la tuberculosis.
Esta sustancia juega un papel importante en la medicina, ya que ayuda a combatir los efectos de esta enfermedad, contribuyendo así a la salud de quienes la padecen.