La antitoxina es una sustancia de gran importancia en el campo de la medicina, ya que se encarga de destruir las toxinas o de anular su acción en el organismo.
Estas sustancias son producidas por el sistema inmunológico en respuesta a la presencia de toxinas, y su función es proteger al cuerpo de los efectos nocivos que pueden causar.
Así, las antitoxinas juegan un papel crucial en la defensa contra enfermedades provocadas por agentes tóxicos.