El término anulable se refiere a algo que tiene la capacidad de ser anulado, es decir, que puede ser declarado nulo o sin efecto.
Esta palabra se utiliza comúnmente en contextos legales y administrativos, donde ciertos actos, contratos o decisiones pueden ser revocados o cancelados.
La posibilidad de anulación implica que existe un proceso o condición que permite revertir una situación previamente establecida.