El término apandorgarse se utiliza en el contexto peruano para referirse a la acción de apoltronarse, es decir, acomodarse de manera cómoda y despreocupada, a menudo en un lugar donde se puede descansar o relajarse.
Esta expresión refleja una actitud de tranquilidad y, en ocasiones, de pereza, asociada con el deseo de disfrutar de un momento de ocio sin preocupaciones.
Su uso es característico del habla cotidiana en Perú.