El término aparatero y su forma femenina aparatera se utilizan en algunas regiones como un adjetivo que describe algo que es aparatoso.
Esta característica se asocia con lo que llama la atención por su tamaño, diseño o complejidad.
En particular, se emplea en lugares como Aragón, Almería y Chile, donde el uso de estas palabras refleja una particularidad cultural y lingüística de esas áreas.