La palabra apelable se refiere a algo que puede ser objeto de apelación, especialmente en el ámbito legal.
Cuando se dice que una sentencia es apelable, significa que la decisión tomada puede ser revisada o impugnada ante una instancia superior.
Este término es fundamental en el sistema judicial, ya que garantiza el derecho de las partes a buscar una revisión de las decisiones que consideran injustas o erróneas.