El término aperador se refiere a la persona encargada de cuidar del campo y de todo lo relacionado con la labranza.
Su labor es fundamental en el ámbito agrícola, ya que se ocupa de supervisar y gestionar las actividades necesarias para el cultivo de la tierra.
Este rol implica no solo el conocimiento de técnicas agrícolas, sino también un profundo respeto por la naturaleza y su ciclo productivo, asegurando así el buen desarrollo de las cosechas.