La palabra apetecedor se refiere a algo que resulta atractivo o deseable, especialmente en el contexto de la comida.
Por ejemplo, un guiso apetecedor es aquel que provoca ganas de comerlo, gracias a su apariencia o aroma.
Este término también puede aplicarse a situaciones o experiencias que generan un fuerte deseo o interés, haciendo que lo apetecedor despierte nuestra curiosidad o anhelo.