La apicultura es el arte de criar abejas con el fin de aprovechar sus valiosos productos, como la miel, la cera y el polen.
Esta práctica milenaria no solo contribuye a la producción de alimentos, sino que también juega un papel crucial en la polinización de plantas, lo que beneficia la biodiversidad y la agricultura.
La apicultura combina conocimientos sobre el comportamiento de las abejas y técnicas para su manejo, promoviendo un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza.