El término apitar tiene significados específicos en el contexto de la lengua española, especialmente en la región de Salamanca.
En su primera acepción, se refiere a azuzar a los perros para que movilicen el ganado que podría causar daños.
En su segunda acepción, se utiliza para describir el acto de gritar, reflejando así una acción de llamar la atención o expresar emociones de manera sonora.