La palabra aplacación se refiere a un concepto antiguo que denota el aplacamiento, es decir, la acción y efecto de aplanar o calmar algo.
Aunque su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, su significado evoca la idea de tranquilizar o suavizar situaciones.
Esta acepción refleja un tiempo en que el lenguaje era más rico en matices, ofreciendo una visión del proceso de apaciguamiento en diversas circunstancias.