La palabra aplazable se refiere a algo que puede ser pospuesto o diferido en el tiempo.
Este término se utiliza comúnmente para describir situaciones, tareas o decisiones que no requieren atención inmediata y pueden ser reprogramadas para más adelante.
La capacidad de ser aplazado permite una mayor flexibilidad en la gestión del tiempo y las prioridades, facilitando así una mejor organización de actividades y responsabilidades.