El árbol cocotero es una planta de gran importancia para el ser humano, ya que todas sus partes tienen aplicaciones significativas.
En regiones como la India, Malasia y Polinesia, este árbol desempeña un papel fundamental en la vida de millones de personas.
Los cocos tienen una cáscara gruesa con fibras llamadas bonete, que se utilizan para diversos fines.
La carne comestible se consume cruda o seca, y se exporta para la elaboración de productos de pastelería.
Además, las duras cáscaras se emplean como combustible, para fabricar carbón y para crear objetos decorativos.
El líquido en su interior se aprovecha como bebida refrescante y en la preparación de diversos platos.
aplicaciones y usos del árbol cocotero
Se trata de una de las plantas más importantes para el hombre, ya que casi todas sus partes encuentran alguna aplicación notable. Su importancia práctica en la vida de millones de nativos de la India, Malaya y Polinesia, explica el papel desempeñado por el cocotero en los ritos primitivos. Los cocos poseen una cáscara gruesa recubierta de fibras fuertes y cortas que reciben el nombre de bonete. Una vez separado el bonete y la carne, que es comestible, las duras cáscaras se emplean como combustible y para fabricar carbones finos de madera; cortadas y pulidas, sirven para hacer cuencos y objetos de adorno. En el centro hueco de la carne hay un líquido o leche que se aprovecha como bebida refrescante y como ingrediente de guisados, postres helados y platos de pescado.
La blanca carne del coco se ingiere cruda, desmenuzada o seca, y se exporta en grandes cantidades para su utilización en la elaboración de productos de pastelería. Cuando se seca en el coco resulta la copra (v. Copra), que, molida y prensada, produce un aceite amarillo pálido en volumen equivalente al 63 % del total. El aceite de coco, de enorme importancia comercial, se utiliza en la elaboración de jabones, cosméticos, cremas de afeitar y champúes. En menores cantidades se han utilizado asimismo en la fabricación de productos plásticos.
En climas templados el aceite de coco forma una sustancia sólida mantecosa, que se emplea extensamente en la fabricación de sucedáneos de la mantequilla. Después de separar el aceite, los residuos de copra se prensan en tortas de gran valor nutritivo para el ganado.
Del jugo de las flores sin abrir del cocotero se obtienen azúcares comerciales. El jugo se cuece y produce un jarabe que se endurece y forma azúcar en bruto o bien se fermenta para obtener arrak o raque, bebida embriagadora. Vuelto a fermentar, el jugo produce vinagre. El natural se usa frecuentemente como bebida refrescante con el nombre de guarapo. Los brotes de la cima de los tallos se cocinan como verduras o se ingieren crudos. De la corteza se obtiene una resina útil. Los nativos mastican con frecuencia las raíces de la planta, que produce efectos narcóticos.
Las hojas del cocotero se emplean para hacer techados, cestos, esteras, cortinas y sombreros. Sus gruesos nervios centrales sirven para confeccionar bastones, escobas, estacas, agujas y remos. La madera del tronco, de resultados duraderos, se emplea como material básico en la construcción de los puentes y casas de los indígenas. La madera «puercoespín» de la palma encuentra mucha aceptación en la ebanistería fina.