f. Ret. Parte del período subordinado en que se completa el sentido que queda pendiente en la primera, llamada prótasis.
La apódosis, en el ámbito de la retórica y la gramática, constituye un elemento esencial en la construcción de oraciones condicionales.
Estas oraciones se caracterizan por presentar dos segmentos claramente diferenciados: la prótasis y la apódosis.
Mientras que la prótasis introduce una condición o suposición, la apódosis revela el resultado o consecuencia de dicha condición. Es decir, si la prótasis plantea un "si" hipotético, la apódosis despliega el "entonces" resultante.
La apódosis no solo completa el sentido iniciado por la prótasis, sino que también aporta dinamismo y profundidad a la comunicación, enriqueciendo el texto con matices que invitan a la reflexión sobre las condiciones y sus efectos.
Es importante destacar que la apódosis puede variar en complejidad y extensión, dependiendo del propósito comunicativo y del estilo del autor. En algunos casos, puede ser breve y directa, mientras que en otros puede desarrollarse en oraciones más elaboradas que incluyan descripciones detalladas o múltiples consecuencias derivadas de la condición inicial.
Ejemplos de uso: "La apódosis de su argumento fue tan convincente que nadie pudo rebatirla".
"En la clase de gramática, el profesor explicó la importancia de la apódosis en las oraciones condicionales".
"El escritor dedicó varias páginas a desarrollar una apódosis compleja que sorprendió a todos los lectores".
"Al analizar el poema, notamos que la apódosis cambia el tono del mismo, ofreciendo una conclusión inesperada".
"La apódosis en su discurso fue breve, pero dejó una profunda impresión en la audiencia".
"Para comprender mejor el texto, es crucial identificar correctamente la prótasis y la apódosis".
"El debate se centró en la efectividad de la apódosis para resolver el conflicto planteado en la narrativa".
"Aunque la prótasis sugería un desenlace negativo, la apódosis reveló un giro positivo en la historia".
Etimología u origen de la palabra apódosis: proviene del latín apodosis, y éste del griego, "explicación, retribución".