Novela latina del siglo iii o IV, derivada indudablemente de un original griego perdido. Contiene la historia de Antíoco, rey de Siria, quien, dominado por un cariño egoísta hacia su hija Tarsia, aleja a los pretendientes mediante un enigma desconcertante. Apolonio, rey de Tiro, descubre la respuesta, pero se ve obligado a huir para salvarse. En la Gesta Romanorum aparece incluido un compendio de la novela. Shakespeare se inspiró en la misma para su obra Pericles, Príncipe de Tiro (1609). En España, el Libro de Apolonio (s. xiii) constituye uno de los poemas más interesantes del «mester de clerecía».