Apóstrofe es una figura retórica que se emplea para dirigirse de forma vehemente a una persona, objeto personificado o idea abstracta durante un discurso, con el propósito de enfatizar un punto o expresar emociones intensas.
Es importante diferenciarlo del apóstrofo.
En un sentido figurado, apóstrofe también puede referirse a un dicterio, es decir, una expresión de desprecio o insulto dirigida hacia alguien, resaltando el uso del lenguaje como medio para expresar críticas de manera contundente y, en ocasiones, ofensiva.
En retórica, un apóstrofe es una figura literaria que consiste en interrumpir el discurso para dirigirse directamente a una persona (presente o ausente), a un objeto personificado o incluso a una idea abstracta, de manera intensa y emocional. Esta técnica se utiliza para enfatizar un punto o expresar un sentimiento fuerte.
En sentido figurado, apóstrofe puede referirse a un dicterio, es decir, una expresión de desprecio o insulto dirigida hacia alguien.
Esta acepción destaca el uso del lenguaje como herramienta para expresar reprobación o crítica de manera contundente y muchas veces ofensiva.
Ejemplos de uso: "Sus palabras no fueron más que un apóstrofe cargado de veneno hacia su adversario".
"El artículo terminaba con un apóstrofe contra las políticas gubernamentales, calificándolas de ineficientes y corruptas".
Origen etimológico de apóstrofe: proviene de la palabra latina apostrophe
Segundo diccionario: apóstrofe
Origen de la palabra: (del latín apostrophe, y éste del gr., volverse.)
amb. Ret. Figura consistente en interrumpir el discurso para dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, ya para dirigírsela a sí mismo en iguales términos.