El término apulgararse se refiere a la acción de que la ropa blanca se llene de manchas pequeñas, que pueden resultar de diversos factores como el uso o el lavado inadecuado.
Este fenómeno puede afectar la apariencia de las prendas, haciéndolas lucir sucias o descuidadas.
La expresión evoca la idea de que, a pesar de su limpieza inicial, la ropa puede deteriorarse con el tiempo, perdiendo su brillo y frescura.