El término arbitrante se refiere a aquel que tiene la capacidad de arbitrar, es decir, de intervenir en un conflicto o disputa para tomar decisiones justas y equitativas.
Esta figura es fundamental en contextos donde se requiere un juicio imparcial, ya que su papel es mediar y resolver diferencias entre las partes involucradas.
La función del arbitrante es esencial para mantener el orden y la justicia en diversas situaciones.