adv. Con ardimiento (en el sentido de valor, intrepidez, denuedo).
Aunque la palabra "ardidamente" es poco común y anticuada en la actualidad, su significado se puede entender como la acción de realizar algo con valentía, astucia o determinación. Se relaciona con la idea de llevar a cabo una tarea o actividad de manera audaz y osada, sin temor a los posibles obstáculos o consecuencias.
Esta definición nos remonta a tiempos en los que el ardimiento era valorado y admirado, en los que se buscaba realizar acciones intrépidas y arriesgadas para obtener logros o alcanzar metas. A través de la palabra "ardidamente", se hace referencia a esa actitud de no retroceder ante las circunstancias difíciles, de enfrentar los desafíos con coraje y determinación.
Aunque su uso ha quedado en desuso en el habla cotidiana, "ardidamente" puede emplearse para describir a personas que actúan con audacia y estrategia en situaciones que requieren tomar decisiones rápidas o superar obstáculos complejos. Es una cualidad que evoca la valentía y el ingenio frente a la adversidad.
Ejemplos de uso: "Juan se lanzó ardidamente al rescate de la niña que estaba a punto de caer del precipicio".