La palabra argentada se refiere a una especie de afeite que utilizaban las mujeres en épocas pasadas.
Este producto, que tenía un acabado brillante y plateado, se aplicaba para realzar la belleza y dar un toque especial al rostro.
Su uso refleja las prácticas de cosmética de antaño, donde la apariencia era cuidadosamente cuidada y adornada, mostrando la importancia de la estética en la cultura femenina.