El argón es un elemento químico que se presenta en estado gaseoso, caracterizándose por ser incoloro, inodoro y tener una notable inactividad química.
Su símbolo en la tabla periódica es A.
Este gas noble constituye aproximadamente un uno por ciento de la composición del aire que respiramos, desempeñando un papel importante en diversas aplicaciones industriales y científicas.
m. Quím. Elemento simple, gaseoso, incoloro, inodoro y sin ninguna actividad química (símb. A), que en proporción de uno por ciento entra en la composición del aire.
Origen etimológico de argón: proviene de la palabra griega άργόν (que significa "neutro")
Segundo diccionario: argón
m. Cuerpo simple, gaseoso, inerte para las combustiones, y que en proporción de 1 a 100 entra en la composición del aire.2º artículo
Símbolo A. Elemento perteneciente a la familia de los Gases inertes que representa en volumen aproximadamente el 0,9 del aire seco. El argón tiene un número atómico de 18 y 39,944 de peso atómico. Tiene tres isótopos naturales estables. El argón es casi vez y media más pesado que el aire; es inerte, es decir, no puede combinarse con ningún otro elemento. Es dos veces más soluble en el agua que el nitrógeno y aproximadamente igual que el oxígeno. Se liquida a —186 °C, se solidifica a —189 °C y puede ser reconocido cerca del extremo rojo del espectro.
La existencia del argón fue primeramente sospechada por Henry Cavendish en 1784, pero no fue descubierto hasta un siglo más tarde cuando el físico John Rayleigh encontró que un litro de nitrógeno obtenido del aire era más denso que un litro de nitrógeno preparado de compuestos químicos. Sir William Ramsay sugirió que la mayor densidad del nitrógeno atmosférico era debida a la presencia de un gas más pesado existente tal vez en la muestra. Ramsay, haciendo pasar nitrógeno atmosférico por unos tubos calientes que contenían magnesio metálico, fijó el nitrógeno y obtuvo un gas residual. Ramsat y Raleigh publicaron conjuntamente, en 1894, un trabajo científico donde llamaban argón (en griego, inactivo) a este gas residual a causa de su inactividad química y lo describían como elemento. Pronto se descubrió que el gas residual no era substancia simple, sino que estaba constituido por una mezcla que contenía argón y pequeñísimas cantidades de otros elementos gaseosos, inertes también, helio, neón, cripton y xenón.
Comercialmente el argón se extrae de la atmósfera como subproducto de la fabricación del oxígeno. Se usa en las lámparas de fluorescencia para facilitar el cebado y transporte de la corriente. Es también empleado en las. bombillas de luz incandescente para retardar la evaporación del tungsteno de sus filamentos. El argón se aplica en luminotecnia, porque da luz azulada, y en varios métodos de soldadura al arco, en los cuales se impide la oxidación rodeando la soldadura con una atmósfera inerte. Véase Atmósfera inerte.