Los condes y duques de Argyll son títulos nobiliarios que pertenecen a una destacada familia escocesa, conocida como los Campbell.
Esta familia ha tenido un papel importante en la historia de Escocia, influyendo en la política y la cultura del país.
Los títulos reflejan no solo un estatus social elevado, sino también una rica herencia que se remonta a siglos atrás, simbolizando poder y tradición en la nobleza escocesa.